Pasando de piedra en piedra, empece a ascender por un largo camino, una curva primero, luego una recta. El final llego luego de tres mil minutos. Ahi estaba, brillante y luminosa como si se hubiera comido el sol. Un señor muy apesadumbrado me detuvo antes de que iniciara un pequeño ritual. Último día del mes y no tiene los 150Bs de su renta. Apenas 38Bs me dice. Siento como algo dentro mio (o todo) se colapsa.
Ayer venía pensando en el futuro, atormentada por otros tres mil minutos sobre lo que ni siquiera ES. Como puedo dejarme llenar de tanta incertidumbre, si hoy se que dormire y mañana tendré mi desayuno como cualquier otro día.
Cuando menos es MAS....esa es una gran pista.
Deje lo que pude, deje al señor con lo que tuve. Ojala pueda dormir esta noche.
Subi las escaleras de mi atalaya, dejando todo el trayecto a oscuras. Era como ir quitando una capa tras otra, como pelar una cebolla... y luego de la última capa... llegué a Marte.
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