El activismo por los derechos de los animales es un gran negocio

 

Todos comparten el mismo objetivo

Los miembros de grupos conocidos como la Sociedad Protectora de Animales de los Estados Unidos (HSUS) y Mercy for Animals a menudo se ven con traje y corbata, examinando los pasillos de las legislaturas y las salas de juntas de los accionistas. Se hacen pasar por organizaciones sin fines de lucro aparentemente moderadas y sensatas que buscan mejorar el bienestar de los animales, pero sus verdaderos objetivos van mucho más allá con conexiones muy unidas con formas mucho más extremas de activismo. Prácticamente todas las organizaciones extremistas de los derechos de los animales, sin importar cuán razonables intenten aparecer públicamente, comparten el mismo objetivo de eliminar la agricultura animal y eliminar la carne, la leche, las aves y los huevos de nuestras mesas. A menudo, también comparten conexiones a través de la financiación, la colaboración en proyectos y el flujo de personas. Cada año, la Alianza actualiza nuestra Web Activistas por los Derechos de los Animales para resaltar estas conexiones.

No se equivoquen: el extremismo por los derechos de los animales es un gran negocio. Nuestra Web de activistas por los derechos de los animales destaca algunos de los grupos más grandes y activos, pero no los incluye a todos. Alliance ha perfilado aproximadamente 200 grupos de derechos de los animales para nuestros miembros en el Centro de recursos de nuestro sitio web con una lista interminable de más que deben investigarse. Los pocos grupos descritos en el mapa generan colectivamente más de $ 650 millones en ingresos anuales, frente a los $ 595 millones en 2021.

Los grupos están conectados principalmente de tres maneras

El flujo de fondos conecta a estas organizaciones a través de patrocinios y subvenciones que se otorgan entre sí. PETA, por ejemplo, está conectado con el grupo aparentemente extremista Direct Action Everywhere (DXE) como patrocinador de la Conferencia de Liberación Animal 2021 de DXE. Una de las tácticas emblemáticas de DXE es el uso de "rescates" en granjas, en los que los activistas ingresan abiertamente a una granja y roban un animal. Con el apoyo de PETA, los activistas hicieron precisamente eso y robaron cuatro animales como parte de la conferencia.

Las conexiones de colaboración del proyecto implican que los grupos trabajen colectivamente en un tema. Esto generalmente incluye la participación en la misma coalición, la firma de cartas conjuntas o la organización conjunta de eventos. Por ejemplo, la coalición Better Chicken Commitment involucra a varias organizaciones en la web que trabajan juntas para presionar a los proveedores, restaurantes, minoristas y marcas de servicios de alimentos para que adopten ciertas prácticas descritas en su política de "bienestar animal".

El conector final y principal de los grupos de derechos de los animales son las personas que pasan de una organización a otra. Un ejemplo es la conexión entre HSUS y el Frente de Liberación Animal (ALF). El actual director senior de la campaña Stop Puppy Mills de HSUS es un ex miembro de ALF, uno de los grupos más extremos que seguimos. El grupo ha sido identificado como un "terrorista doméstico" por el FBI, y sus acciones frecuentemente incluyen allanamiento de morada, liberación de animales y destrucción de propiedad. Si bien este es solo un ejemplo, hay muchos más que representan organizaciones aparentemente sensatas como HSUS que reclutan líderes con ideologías similares a los vándalos involucrados en ALF.

Independientemente de las tácticas utilizadas o la apariencia pública de la organización, la mayoría de los grupos de derechos de los animales persiguen el mismo objetivo y se apoyan mutuamente mientras lo hacen, incluso si eso incluye apoyar la destrucción, el acoso, la invasión y el robo. Para obtener más información sobre el trabajo de seguimiento del activismo de la Alianza, visite  www.animalagalliance.org/initiatives/monitoring-activism.

Post original en inglés: 
https://animalagalliance.org/animal-rights-activism-is-big-business/